Por un cambio de rumbo
La pandemia ha acelerado la crisis que ya venía de antes: emergencia climática, agotamiento de fuentes y materiales energéticos, competencia imperialista, movimientos migratorios masivos, deficiencias del sistema de cuidados, destrucción de empleo. Este sistema, además de injusto, es insostenible. El cambio es inevitable, tanto a nivel internacional como en Euskal Herria, pero la cuestión es: ¿quién materializa el cambio y para qué?
Como se ha visto con los fondos europeos, el capital transnacional no pretende otra cosa que sustituir las fuentes de energía con el fin de mantener sus beneficios, que es el camino tomado tanto por los estados como por los partidos sistémicos que gestionan las principales instituciones. En cambio, en Euskal Herria existe un amplio espacio social, sindical y político a favor de una segunda opción: la transición ecosocialista y feminista hacia un nuevo modelo que profundice en la soberanía popular y ponga la vida en el centro.
Tenemos la oportunidad de cambiar de rumbo si nos organizamos y luchamos. Somos miles las personas que estamos en ello, según ha quedado reflejado en los últimos meses. Hemos hecho huelgas para reivindicar un sistema público comunitario de cuidados y unos servicios públicos sólidos, en general. Estamos formando, eskualde a eskualde, un muro popular para defender el empleo. Estamos promoviendo luchas contra la precariedad. Y estamos movilizándonos todos los lunes a favor de pensiones dignas.
El Primero de Mayo daremos impulso a este nuevo periodo de lucha. Tomando las medidas de seguridad necesarias, tomaremos las calles por eskualdes. ¡Cuidarse mutuamente, actuar solidariamente y movilizarse juntas y juntos es el camino!