Hoy, el Consejo de Gobierno de la UPV/EHU ha aprobado los presupuestos de 2017. LAB rechaza estos presupuestos porque son totalmente insuficientes para hacer frente a las necesidades y compromisos que tiene la universidad pública y acepta los límites impuestos tanto por el Gobierno español como por el Gobierno vasco y, por lo tanto, se sigue sosteniendo y admitiendo los recortes establecidos desde el año 2012.
Es grave que este año el Gobierno Vasco haya previsto para la UPV/EHU una aportación de 303,97 millones, 4 millones inferior a la del año anterior. Este descenso no es coyuntural, sino que afecta a elementos estructurales, generando un aumento de dichas deficiencias.
Por ello es grave:
- incumplir los compromisos adoptados y no responder a las necesidades de todos y todas las trabajadoras, provocando que la precariedad, los recortes y congelaciones en los salarios, … se mantengan y empeoren las condiciones laborales.
- mantener los recortes (-40%) producidos en docencia y en el funcionamiento ordinario en centros y departamentos, servicios, laboratorios, …
- que el Gobierno vasco no priorice a la UPV/EHU en las partidas presupuestarias destinadas a la investigación, cuando es el motor principal en este ámbito en la CAV. Es irrisorio que en el presupuesto de 2017 el Gobierno Vasco prevea una aportación a la UPV/EHU del 0,42% del PIB, cuando el mismo Gobierno Vasco se comprometió a que para el 2020 se destinaría el 1,2% del PIB al Sistema Universitario.
- que para el mantenimiento y mejoras de edificios e infraestructuras el presupuesto sea totalmente insuficiente.
- que mientras una universidad privada está ejecutando los trabajos para abrir su Facultad de Medicina, no se prevea ninguna inversión para la construcción en Bilbao de la nueva Facultad de Medicina de la UPV/EHU. Es decir, que el Gobierno Vasco no destine la aportación de 1,2 millones de euros previstos en el Plan Universitario, retrasándose el proyecto otro año más. Como inadmisible es lo que recoge el mismo Plan ‘en vigor‘: que la universidad pública busque el modo de financiación para hacer frente al 30% de los gastos de construcción de la nueva Facultad.
- que en lugar de exigir al Gobierno Vasco que cumpla los acuerdos, la universidad asuma la responsabilidad de compensar la insfuciente financiación pública, utilizando para ello los remanentes de años anteriores –gastando fondos propios- y obligando a la UPV/EHU a aumentar las previsiones de diferentes ingresos propios.
- que a través del Plan Universitario se utilice financiación no estable para sostener la estructura de una universidad pública.
Ante los continuos recortes presupuestarios que desde 2012 está sufriendo la UPV/EHU por parte del Gobierno Vasco, ha llegado el momento de abordar la gravedad de la situación y que la comunidad universitaria se manifieste públicamente en pro de la toma en consideración del papel fundamental que la UPV/EHU juega dentro del Sistema Universitario Vasco.
No podemos perder más tiempo. Hemos de exigir al Rectorado que se respeten nuestros derechos. Y al Gobierno Vasco que ponga fin a los recortes y garantice suficiente financiación a la UPV/EHU para que pueda cumplir todas las funciones que tiene encomendadas y los compromisos adquiridos con sus trabajadores y trabajadoras.
En ese segundo ámbito el equipo rectoral debería asumir el liderazgo, planteando nuevas iniciativas. En ese camino encontrará a LAB, junto a otros agentes sindicales, sociales y políticos. En cualquier caso, utilizaremos las herramientas a nuestro alcance para que en 2018 se revierta esta situación. No es el momento de permanecer de brazos cruzados esperando a lo que venga de Gasteiz y Madrid. LAB no permanecerá quieto observando cómo se agrava año tras año la situación de la universidad pública.