Los datos del alumnado de la UPV/EHU en manos de Microsoft O365

A principios del año 2020 tuvimos conocimiento de que el equipo directivo de la UPV/EHU quería migrar los correos electrónicos del alumnado, PDI y PAS a Microsoft Office 365, sin dar otra alternativa a las y los usuarios. La sección sindical de LAB en la UPV/EHU dejó clara su postura en diferentes comunicados [1] [2].

Por otro lado, ante la preocupación que suscitó este proyecto, diversas personas de la comunidad de la UPV/EHU, con el respaldo de LAB, pusieron en marcha la iniciativa “EHU ez dago salgai! UPV/EHUn pribatizazioen kontrako plataforma / ¡La UPV/EHU no está en venta! Plataforma contra la privatización en la UPV/EHU” [3]. Los principales motivos de preocupación eran dejar en manos de empresas privadas datos personales y resultados de proyectos e investigaciones, la generación de dependencia para con productos de una multinacional, la pérdida del carácter público de la UPV/EHU y el despilfarro económico que suponen para la UPV/EHU estas subcontrataciones. Ese año se puso en marcha una recogida de firmas y se recibieron más de 700 adhesiones de personal universitario, alumnado, sindicatos, además de particulares y asociaciones. Todas las firmas recogidas y las reivindicaciones de la plataforma se trasladaron al equipo directivo de la UPV/EHU.

En noviembre del mismo año se celebraron las elecciones al rectorado. Nekane Balluerka dejó el cargo y Eva Ferreira, única candidata al cargo, pasó a ser la nueva rectora. En el Claustro del 3 de noviembre de 2020, cuando Eva Ferreira presentó su candidatura, le formulamos directamente esta pregunta [4]:

– “¿Su candidatura dará la opción de que cada persona decida o no pasar su correo electrónico a Microsoft o no?”

Respuesta de Eva Ferreira:

– “No tenemos intención de obligar a nadie a utilizar Microsoft; existen también otras alternativas.”

Recientemente hemos tenido conocimiento de que se están realizando las últimas modificaciones técnicas para que, al hacer la matrícula del curso 2022/23, todas las alumnas y alumnos tengan obligatoriamente su cuenta de correo electrónico en O365, en evidente contradicción con lo manifestado por Eva Ferreira. Consideramos que ha habido falta de honestidad por parte de la rectora y que es una decisión grave tomada sin tener en cuenta a la comunidad universitaria. Si se consuma este cambio cualitativo con el alumnado, no es nada aventurado prever que el siguiente paso sea la migración de los correos electrónicos del PDI y del PAS, más aún conocida la forma de actuar de esta dirección en algunos temas. El proceso de digitalización de la UPV/EHU tiene demasiadas implicaciones como para ser diseñado de forma unilateral. Debemos recordar a la rectora lo que defendía en su programa: “Corresponsabilidad, coparticipación e implicación de la comunidad universitaria en la toma de decisiones y en los proyectos de la UPV/EHU; en particular, entre la gente más joven”.

En caso de materializarse esta pretensión, se subcontratarían servicios esenciales (correo electrónico y almacenamiento) que hasta ahora se gestionaban desde la propia universidad, poniendo nuestros datos a disposición de una empresa externa. Paralelamente, la dependencia tecnológica con respecto a Microsoft sería enorme y la reversión del proceso prácticamente imposible. Esta decisión condicionaría el futuro de la UPV/EHU en relación con las TICs.

La apuesta de LAB es clara: no estamos de acuerdo con ninguna privatización y creemos firmemente que hay que garantizar la privacidad de los datos de las personas que conformamos la UPV/EHU. Actualmente los datos son una valiosa mercancía para las empresas tecnológicas. Por otra parte, el hecho de obligar a utilizar las herramientas tecnológicas de una empresa tiene la consecuencia directa de hacer dependientes a los y las usuarias de esa tecnología. El modelo de TICs impulsado por LAB se basa en el fortalecimiento de los servicios públicos y en el uso generalizado del software libre, en el camino hacia la soberanía tecnológica. Por todo ello, solicitamos alto y claro al equipo rectoral que abandone el proyecto O365 y que ponga en marcha un proceso de debate en el que, con la participación de toda la comunidad universitaria, se defina conjuntamente la dirección a tomar para afrontar los retos de futuro.